Uno de los comentarios que más escuchamos en la tienda es el esfuerzo que les supone a muchas mujeres comprar sujetadores, desde luego no es la prenda más fácil, y para horror de muchas el único método infalible para encontrar el sujetador adecuado y que siente bien, es el probador.

Pues sí, no queda otra que armarse de paciencia y entrar en el probador si lo que queremos es salir con una buena compra.

Pero que no cunda el pánico, creo que puedo decir que nunca se ha dado el caso de no encontrar un sujetador que se adaptase al cuerpo y necesidades de la clienta, lo cual no quiere decir que esta se lo llevase, pues ahí ya nos adentramos en tema de gustos y ya se sabe que sobre ellos no hay nada escrito.

Entiendo que a todas nos gustan las prendas bonitas y que no siempre podemos calificar como tal el sujetador que nuestro pecho o el vestido que queremos ponernos necesitan. Pero sin entrar en terrenos tan peligrosos como estos, lo que quiero hoy es exponer unas claves básicas para saber si el sujetador que nos estamos probando es de la talla adecuada para nosotras.

Lo primero que debemos tener en cuenta es el contorno, este debe formar una línea recta en recta en su parte inferior que además deberá quedar a la altura de las copas. Si la parte de atrás del sujetador hace forma de arco en lugar de quedar recto significa que hemos elegido una talla de contorno grande y que por lo tanto la sujeción y la comodidad no serán las adecuadas.

En cuanto a la copa, sea cual sea el efecto que deseemos obtener con el sujetador, nunca debe de ser a costa de la talla, si no que bastará con cambiar de patrón o modelo (en otro post hablaré de los diferentes efectos que podemos conseguir cambiando de modelos).

Aún hay muchas mujeres que piensan que con una talla pequeña de copa conseguirán un mayor efecto realce, nada más lejos de la realidad, lo único que conseguirán además de posibles daños en el pecho, es que el sujetador parta la forma natural del mismo y el efecto será lo que se conoce como doble teta.

Lo primero que debemos comprobar al probarnos un sujetador es que los tirantes estén debidamente ajustados, así evitaremos que la copa quede separada del pecho, si esto sucede una vez ajustados los tirantes es que la talla de copa es grande. Por el contrario si se clava en el pecho dando lugar a la ya mencionada doble teta es que la copa es pequeña.

Otro punto importante es la zona de la axila, debemos comprobar que el aro o la costura que marca el final de la copa quede exactamente colocada donde termina el pecho, ni presionando este ni metido en la axila.

La forma correcta de probar un sujetador sería, una vez puestos los tirantes inclinar el cuerpo hacia delante para que el pecho encaje en las copas, abrochar el contorno y comprobar que este forme una línea recta en la espalda, ajustar los tirantes y con las manos colocar bien el pecho dentro de las copas tirando levemente de él hacia el centro.

Una vez puesto el sujetador deberíamos levantar los brazos para comprobar que al hacerlo la parte inferior de las copas no se separen del cuerpo e inclinarnos de nuevo hacia delante y ver que no se separen del pecho.

Puede parecer un poco engorroso tener que realizar todas estas comprobaciones pero por la comodidad y los beneficios para nuestro pecho y nuestra figura, merece la pena hacerlo.

Y ante cualquier duda pide ayuda, la dependienta de tu tienda multimarca conoce perfectamente como debe quedar un sujetador y te asesorará sobre lo que necesitas encantada.